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Nikki Hill en el Kafe Antzokia

Fecha: 7 de Diciembre de 2013 Sala: Kafe Antzokia Redactor: Javier Parro Fotografías: Eneko Garcia Ureta

Espectacular el éxito de la gira estatal de Nikki Hill, que se ha cerrado a casi llenazo por concierto y que, como no podía ser de otra forma, en Bilbao también se colgó el cartel de “No hay entradas”. Presentada como la nueva sensación del rock, el futuro del soul o diva rocker fue capaz de atraer al Antzokia bilbaíno a rockers de estética fifties, a mods o a rockeros de distinto pelaje y condición demostrando que para muchos artistas, las etiquetas que nos empeñamos en colgarlos simplemente les sobran, pues a ellos lo que le gusta es interpretar la música que les apasiona, que en este caso son el blues, el r&B, el soul y el primigenio rock n´roll.

Ya desde su aparición en el escenario los tres músicos, Matt Hill a la guitarra, Ed Strosahl al bajo y Joe Meyer a la batería, para hacer una intro instrumental que sonó descaradamente a la Creedence Clearwater Revival, la banda dejó claro cuales eran sus influencias y que nos iban a ofrecer. Cuando se les unió en escena Nikki Hill, con una imagen bastante casual y un pañuelo recogiendo su trenzado pelo, no hizo más que ratificarlo: poderoso blues guitarrero, potente soul y sobre todo mucho r&b y rock roll cincuentero. De hecho la parroquia rocker era mayoría, que hizo bailar de lo lindo al abundante público que abarrotaba el teatro bilbaíno.

Con un solo disco editado, “Here´s Nikki Hill“, centró todo su repertorio en el mismo, un compendio de edificante roots rock n´roll que aúna r&b en números como “Ask Yourself” o “Gotta Find My Baby“, trotón blues en “Her Destination” y “I Know“, jump blues para menear el culo, sacudir las caderas y dar palmas en “I’ve Got a Man” o “Strapped to the Beat” y rabioso soul en “Right On The Brink” o sexy como en “Don’t Cry Anymore” o bailable con efluvios jamaiquinos como en “Who Were You Thinking Of?“. También incluyó versiones de clásicos del rock cincuentero como ‘Sweet Little Rock And Roller’ de Chuck Berry –con el guitarra, a la sazón marido de Nikki, haciendo el famoso duck walk- y ‘The Girl Can’t Help It’ de Little Richard en la que respetaron los coros originales del comienzo del tema que sirvieron para que mas de uno, y de una, perdiera la compostura. Los ritmos de afiliación rockabilly fueron los que predominaron a lo largo del bolo pero a mi, cuando más me gustó fue cuando se puso en plan Tina Turner en canciones de poso soulero como la citada “Right On The Brink“, en la que como acertadamente apuntaron, recordó a Lisa Kekaula.

Con el ambiente suficientemente caldeado se despidió la banda tras una hora larga de morrocotudo rock n´roll, en la que tanto la atractiva Nikki con su privilegiada voz y sus sensuales bailes como el pirotécnico guitarra que entusiasmó al respetable sacando chispas a su desgastada Telecaster, encantaron al público. No transcurrieron ni cinco minutos cuando el batería animó al público a pedir bises: “¿una canción?, ¿dos canciones?, ok”. El guitarra cambia de modelo de Telecaster y nos sorprenden con dos apabullantes versiones de AC/DCI’m A Rocker’ y ‘Whole Lotta Rosie’, durante las cuales la banda se vació con el guitarra desatado, imitando a Angus Young y bajando a puntear entre el enfervorecido público. Tremendo fin de fiesta y perfecta guinda para un concierto del que se hablará largo y tendido entre el rockerío botxero.

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