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Mockers Day - Crónica

Fecha: 27 de Diciembre de 2013 Sala: Santana 27 Redactor: Javier Parro Fotografías: Eneko Garcia Ureta

En una escena de la película de los BeatlesA Hard Day´s Night” una periodista le pregunta a Ringo: “Would you call yourself a mod or a rocker?” a lo que el batería responde: “A mocker” quedando desde entonces este término, el de mocker, acuñado como definitorio de una mezcla ideal entre dos mundos en principio antagonistas: el de los mods y los rockers. Aquellas rivalidades de antaño, recreadas en la película “Quadrophenia“, han quedado como un recuerdo y hoy en día ambas tribus se mezclan sin problema en conciertos o en festivales como el celebrado el pasado viernes en laSala Santana 27 de Bilbao, bajo el explícito nombre de Mockers Day.

Cuatro bandas componían el cartel, dos por cada bando, The Allnighters, Dead Bronco, Supersweet y Lee Perk Trio y las cuatro se presentaron ante una sala bastante llena y con mayor presencia de la parroquia rocker que del sector modernista. Comenzaron el festival uno de los proyectos de Alfredo Niharra al margen de The Fakeband, Lee Perk Trio, con temas de su nuevo disco en el que abandona las sonoridades de americana en favor del rock fifties más clásico. Armado Alfredo con una preciosa guitarra Gretsch color madera, el combo comenzó el bolo en clave rockabilly que se mantuvo durante todo el set, en una primera parte en formato trío, que acabó con el “Honey Don’t” de Carl Perkins popularizado por los Beatles.

En una segunda parte hicieron de banda dee acompañamiento del ex Boogie Punkers Luigi Stream a la voz en el que tiraron de repertorio de clásicos: “Love Me” de Elvis, el “Lonesome Train” de Johnny Burnette, “Shakin’ All Over” o “Brand New Cadillac” para terminar con el hit teenager “Runaround Sue” de Dion durante el cual todos los rockers de las primeras filas bailaron como locos.

Con la segunda banda del cartel, Supersweet, llegó el primer cambio de tercio, pasando el público rocker al fondo de la sala y siendo el público mod, aunque pocos mods había, a ocupar las primeras filas. Los donostiarras, presentados comoSupersweet plays Tommy / The Who, iban a encargarse de recrear la opera rock deThe WhoTommy” en la que a la postre iba a ser la penúltima vez que lo hicieran pues el concierto de Santana era el penúltimo de la gira en la que han presentado este proyecto por todo el Estado. Nosotros les vimos la anterior vez que visitaron la capital del mundo y así os lo contamos en este, vuestro blog favorito, siendo lo que vimos en elMockers Day similar a lo vivido en aquella ocasión. Eso no restó un ápice de emoción a lo visto en el escenario pues para quien esto escribre “Tommy” es uno de sus discos de cabecera y es un placer verlo reproducido de una forma tan formidable en directo por una banda tan extraordinario como son Supersweet.

Terminado el bolo me sorprendí con el gentío que ocupaba las primeras filas, pues una inesperada, al menos para mi, masa de fanáticos de los Dead Bronco había aparecido como de la nada. Admito que apenas conocía a la banda, y eso que Eneko me había advertido que me iban a gustar, pero que un grupo de country hillbilly, o hellbilly, atraiga a tanta gente y tan eclectica, me sorprendió. No obstante en cuanto la banda comenzó el concierto lo entendí: son buenísimos, tienen un altísimo nivel técnico y las composiciones, dentro de su estilo, en el que sobre una base country no evitan influencias punk o folk, son también de gran nivel. Quizás el hecho de que aprovecaron la ocasión para filmar el concierto hiciera que más gente se animara a ir al concierto, no sé, lo cierto es que estaba abarrotado. Descargaron su disco de debut “In Hell” casi iíntegramentey aprovecharon para presentar canciones nuevas que mezclaron con versiones de clásicos del country americano, para regocijo del respetable que incluso en un par de temas se atrevió a poguear animados por el cantante, verdadero catalizador de miradas y con evidente madera de líder. Gran concierto.

Para terminar la organización había colocado a los míticos, al menos para mi, The Allnighters que han retornado a los escenarios quince años después. El gentío que abarrotaba las primeras filas con Dead Bronco se disolvió y los veteranos de la escena modernista ocupamos la primera fila. Me incluyo pues allá por principios de los noventa pude disfrutar una par de veces de los incendiarios conciertos de los Allnighters, dispuesto a rememorar años de juventud. Como habían anunciado basaron su repertorio en su disco “Keep On Keepin´ On” brindándonos un concierto de rhythm and blues sesentero con mucho soul y mucha, muchísima clase, con un Igu enchufadísimo y magistral a la voz y la armónica como demostró en “Up the Line” o en “Junior´s First Harp“. Otros temas del citado disco como “Halloween boogie“, el bailable “Black Cat” o el tema que le da título se mezclaron con versiones y temas de otros discos que recordaron a Bo Diddley o a los Animals para terminar de forma magistral con un tremendo “Big Bird” de Eddie Floyd con el que acabamos de romper las suelas de nuestras dessert boots.

A partir de entonces djs, compadreo entre tribus, viejos amigos que se reencuentran, fiesta y baile, mucho baile.

Puedes ver las fotos de cada uno de los conciertos en los siguientes enlaces:

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