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The Dream Syndicate en el Kafe Antzokia: crónica y fotos

Semana de nostalgia ochentera en el Kafe Antzokia, pues si el jueves Josh Rouse se encargaba de homenajear el mítico disco de los Violent Femmes, "Violent Femmes" de 1983, el viernes unos remozados The Dream Syndicate recordaban el 30 aniversario de la edición de su segundo disco "Medicine Show" de la mano de Walk On Project.


Hace un par de años pudimos ver a la banda reunida para celebrar similar aniversario de su primer disco, el crucial e influyente "The Days of Wine and Roses" con ocasión del WOP festival y no dudamos en calificar aquel concierto como: "Uno de los conciertos del año y porque no decirlo de los vistos por quien suscribe.", calificación igual de válida, sino más, para lo presenciado el pasado viernes en el Kafe Antzokia. Toda una lección de intensidad guitarrera, pulsión electrica, tensión lírica y comunión con el público que quedará grabada en la memoria de la totalidad de los asistentes al concierto.


Oficiaron como teloneros los jovenes Laredo, un grupo de estética americana que intentando practicar un indie pop de guitarras potentes, deudor de bandas como Los Planetas, derivaba en lo lírico hacia grupos como Pereza y en la intensidad épica hacia bandas como Los Madison. Habrá que ver hacia donde evolucionan.

Tras el consabido cambio de line-up, afinación de guitarras y probatura de micros, saltó al escenario Jason Victor, el guitarra de los Miracle 3, la banda que acompaña a Steve Wynn en solitario y que se ha convertido por méritos propios en el renovador de estos nuevos The Dream Syndicate, pese a no ser miembro original de la banda. Tras colgarse el instrumento provocó una tormenta de feedbaks y distorsión, bajo la cual apareció el resto de la banda, Steve Wynn, voz y guitarra, el batería original, Dennis Duck y el bajista Mark Walton, para dar comienzo al show con "When You Smile", tema de su disco "The Days of Wine and Roses" con lo que quedaba claro que la banda no se limitaría a repasar en exclusiva el "The Medicine Show". La segunda canción del set “That’s what you always say”, también de su disco de debut, demostró que la banda está en plena forma, y no solo el enchufadísmio guitarra sino un rejuvenecido Seteve Wynn que en la intensidad del solo y quizás contagiado por la fuerza de su escudero soltó la correa de su guitarra.


Daddy’s Girl” y “Burn” fueron los siguientes temas y los primeros que sonaron del "Medicine Show", ambos perfectos supliendo los arreglos del disco original con ruidismo y distorsión guitarrera que se extendió en el siguiente tema "Forest for the Trees" brindándonos uno de los momentos de la noche con un Jason Victor de rodillas en el escenario maltratando su guitarra mientras Wynn y Mark Walton confrontados mantenían el extenuante ritmo de la canción, tremendo. Una salvaje “Bullet with my name on it” y una descomunal “Armed with an empty gun”, ambas del show medicinal fueron las siguientes, dando pie a las bromas de Steve Wynn al presentarlas diciendo que venían a presentar un nuevo disco que tenía 30 años, bromas que en esencia contenían cierta verdad pues denotaban que la banda estaba ilusionada y eso se notaba y mucho.


Tell me when it’s over”, canción que fue convenientemente embadurnada de feedback y distorsión en su estribillo pop y “Still holding on to you” dieron paso a "The Medicine Show" otro de los momentos de la noche cuando Steve Wynn bajó a cantar el estribillo del tema entre el público. Un hipnótico "Halloween" y el a momentos, trascendental, "The Side I´ll Never Show" de su disco "Ghost Stories", otro disco crucial y que esperemos recuperen en próximas giras, sirvieron de preludio al fantastico “The days of wine and roses” alargado convenientemente con electricos zumbidos guitarreros para finalizar el concierto.


Al comienzo de los bises nos anunció Wynn que restaban dos canciones del disco por tocar: la primera "Merritville" un tema que oí tocar a Steve Wynn en solitario y que se había caído de algunos set list, en la que se notó la falta de arreglos de piano del disco original y que la acercan a míticos temas de Bruce Springsteen, pero para nada se deslució el tema que en ocasiones tornó emocionante, con buena parte del público cantando el estribillo. Y la segunda, como no, “John Coltrane Stereo Blues”, intenso, extenso y sugestivo con ambos guitarras confrontado sus instrumentos en un duelo perfecto que derivó en el "Break on Through" de los Doors antes de epatarnos, como ya hicieran en su anterior visita con ese mítico y lascivo estribillo "I got some John Coltrane on the stereo baby make it feel all right I got some fine wine in the freezer mama I know what you like" y destrozarnos definitivamente los tímpanos con el sónico arranque final.


La mayor parte del público que asistió al concierto no era de los habituales que nos encontramos en el Antzokia y quizás eso hizo que pese a que se encendieran las luces y sonara la música ambiental, signos inequivocos de que el concierto había acabado, no se movieran de su sitio y con un griterío ensordecedor hicieran que tras cinco minutos de alboroto la banda volviese a salir, pillando a parte del respetable fuera de juego, en la calle o en la barra pidiendo la última. Ni el anterior, ni por supuesto este segundo bis, estaban previstos en el set list y pese a que son una banda veterana que se sabe todos los trucos posibles, la cara de satisfacción de Steve Wynn era real. Dos covers, el retorcido blues "See That My Grave Kept Clean", un tema de Blind Lemon Jefferson, pero que ya se ha convertido en tema propio por derecho y un atómico “Rock and Roll” de la Velvet Underground, sirvieron para redondear una noche mágica.


Lo hemos dicho al principio, uno de los conciertos del año y sin duda uno de los mejores que hemos visto. Poco más que decir.


Una nueva crónica de Javier Parro para Rock In Focus


Podéis ver todas las fotos del concierto en el siguiente enlace:


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