top of page

Bilbao BBK Live 2014: crónica del viernes

Fecha: Viernes 11 de Julio de 2014

Fotografías: Musicsnapper, Rhythmandphotos & Tom Hagen

Crónica: Javier Parro


Junto a los ingredientes que conforman la formula infalible que Last Tour ha encontrado y que comentábamos en la crónica del primer día, la promotora bilbaína suele sorprendernos con artistas y grupos más escorados a sonidos rockistas que ayudan a compensar un cartel en ocasiones demasiado uniforme.


Dawes_RhythmAndPhotos_DX_8488.jpg

Uno de esos grupos son los estadounidenses Dawes, que tocaban el viernes en la carpa Sony a primera hora. Con un sonido 100% californiano que recuerda a Tom Petty, a The Band, a los Eagles o a Jackson Browne en su faceta más soft, dieron un concierto fabuloso, corto, apenas 45 minutos, pero que hizo las delicias de las pocas, poquisimas personas que nos acercamos a verles. Desde el tema inicial "From A Window Seat" hasta el final con "A Little Bit of Everything" que recuerda al mejor Springsteen, nos regalaron un bolo redondo con momentos para el lucimiento guitarrero, en el alargado solo de "Most People" sonaron a los mejores Dire Straits, para el himno de estadio coreado por el público o para el recuerdo a grandes, pasadas y seguramente mejores épocas en ese enorme tema que es "Time Spent in Los Angeles".



Pasar de ese momento de excelsas melodías, riffs de guitarra, fraseos de Hammond y canciones "bigger than life" a la futilidad insulsa de The 1975 fue duro. Aun así vimos todo el concierto. Pop bailable sencillo, sin complicaciones, dirigido a la chavalería con ganas de bailar. Pero mucho mejor, infinitamente mejor que Bastille, otro grupo cortado por el mismo patrón a quien también pudimos ver y que tuvieron el dudoso honor de dar el peor concierto que cuantos vimos en los tres diás rematandolo con un discotequero “The Rhythm of the night” que hizo sonrojar a más de uno.


Conor-Oberst_Tom-Hagen-083.jpg


Ante de los citados Bastille, en la carpa tocó Conor Oberst, que acompañado por los Dawes -garantía de éxito- nos regaló otro concierto excepcional, más cercano que en su pase de hace unos años en el Azkena Rock Festival a base de canciones de rock de poso folk y country que fue increscendo desde su comienzo más acústico, con temas de su reciente disco “Upside down mountain” hasta potentes temas guitarreros, pasando por recuerdos a su grupo Bright Eyes (“First day of my life”) o redenciones country-rock. Buenísimo concierto, pero lamentablemente el último con interés de la jornada para nosotros.



Tras ver de pasada a Jack Johnson, sigo pensando que su mezcla de pop, soul y rock, e incluso efluvios cajún cuando salia a pasear el acordeón, funciona mejor en las distancias cortas y en situaciones alejadas de la voragine festivalera, para poder apreciar esa música alegre y optimista que con una ralentizada y sorprendente versón del “Whole lotta love” de Led Zeppelin rubricó el surfista hawaiano.


Izal_RhythmAndPhotos_DX_8965.jpg


Curiosos nos acercamos a la carpa para ver el concierto de Izal y sorprendidos nos marchamos de la misma tras ver como la practica totalidad de la gente que abarrotaba la carpa coreaba los temas del grupo y botaba, y nosotros con ellos merced al bamboleante piso de la carpa, al ritmo de la música del grupo. He de confesar que no los conocía, y sigo sin hacerlo pues fue imposible oir una sola canción gracias al masivo karaoke que se formó. Pero a juzgar por el gentío y por las caras de felicidad de estos el concierto debió ser bueno, muy bueno.



Más por curiosidad que por otra cosa nos acercamos al escenario grande, Stage 1, donde Foster The People ejercían como teloneros de la banda estrella de la noche The Prodigy. De nuevo una banda de pop bailable, con exceso de percusión en ocasiones, que en principio no conjuga con nuestros gustos, pero que merced a la entrega de su lider y cantante hizo de su concierto algo divertido e incluso disfrutable.


No nos avergonzamos en reconocer que no vimos a The Prodigy en pro de guardar fuerzar para la tercera jornada.

bottom of page